
PRP en Traumatología, Les Corts.
El PRP es una de las terapias regenerativas más utilizadas para el tratamiento de lesiones articulares, tendinosas y musculares.
En Centre Mèdic Europa creemos en la medicina regenerativa como una forma de ayudarte a recuperar tu bienestar de manera natural y efectiva. El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es una de las terapias más avanzadas en traumatología y nos permite estimular la reparación de tejidos, reducir el dolor y mejorar tu movilidad sin necesidad de cirugía.
¿Qué es el PRP?
Indicaciones principales
Beneficios del PRP en traumatología
Cómo realizamos el tratamiento de PRP
Resultados y número de sesiones
El PRP (Plasma Rico en Plaquetas) se obtiene a partir de tu propia sangre. La procesamos en una centrifugadora para concentrar las plaquetas y los factores de crecimiento, y después lo infiltramos en la zona lesionada. Así aprovechamos el poder regenerador de tu organismo para favorecer una recuperación más rápida y duradera.
El PRP está especialmente indicado en:
Artrosis leve y moderada (rodilla, cadera, hombro, tobillo)
Lesiones tendinosas crónicas (codo, rotuliano, Aquiles)
Fascitis plantar y sobrecargas musculares
Recuperación de lesiones deportivas
Casos en los que queremos retrasar o evitar una cirugía
Con el PRP buscamos que vuelvas a moverte con menos dolor y más seguridad. Entre sus beneficios destacan:
Favorece la regeneración de tejidos y acelera la recuperación. Los factores de crecimiento actúan directamente en el foco de la lesión, acelerando la curación.
Reduce la inflamación y mejora la función articular. Promueve la regeneración en lugar de solo enmascarar los síntomas.
Procedimiento ambulatorio y mínimamente invasivo
No requiere anestesia general
Bajo riesgo de rechazo, ya que usamos tu propia sangre
El proceso es sencillo y rápido. El primer paso es una evaluación médica completa para determinar si eres un candidato ideal para esta terapia. Si lo eres, se procede de la siguiente manera:
Extracción de sangre: Se extrae una pequeña cantidad de sangre de tu brazo, de forma similar a un análisis de rutina.
Centrifugación: La sangre se introduce en una centrífuga especial. Este proceso separa las plaquetas y los factores de crecimiento del resto de los componentes sanguíneos. El resultado es el plasma enriquecido.
Infiltración: El plasma concentrado se infiltra con precisión en la zona lesionada (articulación, tendón o ligamento). Este paso se realiza con control ecográfico para garantizar que el PRP llegue exactamente al lugar donde es más necesario.
Este tratamiento estimula la reparación de los tejidos dañados, acelera la curación y alivia el dolor de forma significativa.
La mejora es progresiva. Muchos pacientes notan una reducción del dolor y una mejora en la funcionalidad en las primeras semanas, aunque la regeneración completa del tejido puede tardar más tiempo.
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El procedimiento de infiltración puede causar una molestia leve y momentánea. Sin embargo, en muchos casos, se aplica anestesia local para minimizar cualquier sensación de dolor.
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La mejora es progresiva. Muchos pacientes notan una reducción del dolor y una mejora en la funcionalidad en las primeras semanas, aunque la regeneración completa del tejido puede tardar más tiempo.